Algo tan sencillo como utilizar crema hidratante a diario puede ayudarnos a mantener los niveles de colágeno, retrasar los signos de envejecimiento y mantener un rostro radiante.
Con el paso del tiempo nuestra piel, sobre todo la del rostro, va perdiendo su firmeza, luminosidad y su tersura característica. Hay que tomar medidas e implementar rutinas de belleza que garanticen un cuidado intenso de la piel.
Para lucir un rostro joven y sin impurezas, debemos seguir una rutina de limpieza apropiada para nuestra edad. Es importante utilizar fórmulas limpiadoras cremosas, de esta manera estaremos evitando la flacidez tanto en el rostro como en nuestro cuello. Mientras más denso sea el producto, mejor su efecto limpiador y humectante.
Otro producto que no debe faltar en nuestra rutina de belleza son las cremas hidratantes. Estás deben tener características similares a los productos de limpieza, las más espesas son más eficientes para combatir la resequedad de nuestra piel. Además de sus cualidades hidratantes, conviene que su fórmula sea rica en vitaminas y antioxidantes para nutrir la piel.
Algo indispensable para el cuidado de la piel sin importar la edad, son los protectores solares. Los rayos solares son fatales para nuestra piel, ya que producen manchas, líneas de expresión y arrugas. Antes de aplicar maquillaje, es recomendable utilizar un protector solar como base.
Es indispensable hidratar la piel tanto en el día como en la noche. Tomar agua ayudará a tener una piel luminosa.
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